lunes, 26 de febrero de 2007

La BBC se hace eco de las investigaciones de un paleobiólogo de la Universidad de Murcia



El profesor José Carrión estudia la desaparición de los Neandertales


MURCIA.- La BBC inglesa se ha hecho eco de las investigaciones llevadas a cabo por el profesor de la Universidad de Murcia José Carrión sobre la desaparición de los Neandertales, según indicaron hoy fuentes universitarias.

Para el profesor Carrión, fue probablemente un enfriamiento brusco de la tierra lo que provocó la desaparición definitiva de estos antepasados del hombre.

La noticia publicada en dicha televisión indica que el análisis de los sedimentos del lecho marino muestran un descenso, al pasar de quince grados a ocho grados.

La cueva de Gorham, en Gibraltar, ha aportado huellas de grupos de neandertales que se acercan hasta hace 24.000 años, pero, según el estudio publicado por el profesor José Carrión, junto a Santiago Fernández y otros colegas de la Universidad de Murcia, en la cueva granadina de Carihuela se encontraron rastros de herramientas con una antigüedad de entre 45.000 y 21.000 años.

No obstante, la BBC recogió declaraciones del profesor Carrión en las que sugiere precaución a la hora de establecer conclusiones paleoantropológicas, ya que "los huesos humanos han sido recuperados de diferentes excavaciones y la relación entre las nuevas dataciones y éstos debe ser tomada con cautela".

Las investigaciones de este científico aparecen publicadas en la entrevista insertada en la revista "Campus", que edita la Universidad de Murcia.-(EFE)

BIOGRAPHICAL SKETCH

* Professor in Evolutionary Botany, University of Murcia

* PhD in Palynology: University of Murcia, 1990, Cum Laude and Special Distinction

* M.S. in Botany: University of Murcia, 1986, Cum Laude

* B.Sc. in Biology. University of Murcia, 1985, Special Distinction

* Lecturer-Reader in Phanerogamic Botany, 1993-2003

* Main research stays:

- 1987, 1991, 1992: Department of Geography, Valencia
- 1996: Universiteit van Amsterdam, The Netherlands
- 1996, 1997, 1999: University of the Orange Free State, South Africa

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No lo haría éste mejor que el semianalfabeto funcional pachequero de Benito Mercader?

Anónimo dijo...

No se extinguieron, gobiernan todavía

Anónimo dijo...

EL PROXIMO VIERNES DIA 2 DE MARZO A LS 19,30 HORAS CONCENTRACION EN LA PUERTA PRINCIPAL DEL PALACIO DE JUSTICIA EN DEFENSA Y APOYO A LA FISCALIA PUBLICA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA APOYO AL FISCAL JEFE I EN DEFENSA DE LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO.

Anónimo dijo...

Parques tecnológicos: “El negocio inmobiliario del I+D o la ciencia descolocada”

Hace unos días, Valcárcel y Cámara crearon la Fundación Parque Científico de Murcia con un desembolso público inicial de 60.000 euros. Junto a la firma de Valcárcel aparecen las de los Consejeros de Educación y Cultura, Economía y Hacienda e Industria y Medio Ambiente; así como las de los rectores de las universidades públicas de la Región. Pero esto es sólo el principio, ya que lo que se pretende en realidad es que de manera progresiva se vayan incorporando “nuevos patronos y socios estratégicos, que podrán ser entidades privadas, empresas y entidades financieras, entre otras”.
La Consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, anuncia en su página web con claras pretensiones electoralistas, después de ocho años de promesas incumplidas al respecto por parte del PPRM, que “el parque tecnológico es la gran apuesta de la próxima legislatura en I+D+i, que en año y medio será una realidad empresarial en innovación e investigación aplicada”.

En el último número editado de la revista “Muy interesante”, correspondiente al mes de marzo de 2007, se nos advierte de que en España ya existen 72 parques, es decir, los mismos que en Gran Bretaña; y que nuestra producción científica, sin embargo, no está a la altura: ellos generan el 26% del total de la Unión Europea y nosotros solamente el 7%. Si tenemos en cuenta que entre universidades públicas y privadas sumamos 73, prácticamente estamos hablando de un parque por cada una.

El CSIC es el mayor productor de I+D del país y estima en 100 las empresas que surgirán de sus laboratorios hasta el 2010. Por esta razón, los centros de I+D constituirán solamente el 11% de la ocupación de los parques españoles y de la biotecnología, su punta de lanza, un escaso 3,5%. Quiere esto decir que la mayor parte de la superficie ocupada correspondería a empresas normales. Es pertinente, entonces, preguntarse si la consultoría de recursos humanos es un tipo de empresa adecuada en estos parques o un negocio alejado de la filosofía original para los que fueron creados.

¿Cuál es el negocio, nos preguntaríamos, de los parques tecnológicos que explicaría el hecho de que en los últimos 5 años se incrementaran los mismos en nuestro país en un 50%?. La Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos cuenta con 72 socios, de los cuales sólo 24 se encuentran en funcionamiento, el resto, un 66%, están en diseño o construcción. Realmente, ¿tenemos tanta producción científica para llenarlos con empresas de I+D?. Un ejemplo ilustrativo es el Parque Cartuja 93 de Sevilla, de las 311 empresas de toda índole, como el periódico ABC, sólo 36 se dedican a I+D, lo que representa el 11% de la ocupación empresarial del Parque, así como el 21% del total de trabajadores.

Estos son los peligros de un nuevo perfil subvencionado por las administraciones públicas: suelo barato, recalificaciones de los terrenos en los alrededores…Un negocio inmobiliario interesante tanto para los propietarios de los terrenos como para las empresas que se instalen allí, etc. ¿Es este el futuro del I+D, ¡aquí hay dinero!?.

Por otra parte, pensando en la realidad de la Región de Murcia, con el ingreso en la UE de los países del Este, sabemos que habrá menos dinero en subvenciones para empresas, agricultura o infraestructuras. La única manera de obtener dinero europeo será a través de la investigación. Las empresas, dice el autor del artículo publicado en la revista antes citada, Miguel Angel Sabadell, que se queden y que no amenacen con marcharse son las que se llevarán una buena tajada del pastel del I+D.

Resumiendo, I+D es el otro negocio redondo y subvencionado para los empresarios, que no tanto para la ciencia que se sigue sintiendo descolocada y huérfana en esta tesitura.

Elena

Anónimo dijo...

Aunque los estudios sobre los Neandertales concluían que desaparecieron hace 35.000 años, nuevos hallazgos parecen indicar que esta especie de cazadores de gran poderío físico sobrevivió en el sur de la península hasta hace 24.000 años.
La BBC inglesa se hizo eco ayer de las investigaciones del profesor de la Universidad de Murcia, José Carrión, que indican que fue probablemente un enfriamiento brusco de las temperaturas las que propiciaron la desaparición definitiva de los Neandertales: “Los investigadores –del Museo de Gibraltar y de la Universidad de Murcia- dicen que un brusco descenso de la temperatura habría causado una sequía, lo que redujo sus provisiones de agua fresca y mató a los animales que cazaban para alimentarse”.
La noticia publicada en la BBC indica que el análisis de los sedimentos del lecho marino muestran un descenso de la superficie del mar, que pasó de 15 a 8º C.
En la última era glacial la península ibérica constituyó un refugio en el que esta especie habría sobrevivido aun varios miles de años más.
La cueva de Gorham, en Gibraltar, ha aportado huellas de grupos de Neandertales que se acercan hasta hace 24.000 años, pero, tal y como recoge la BBC, según un estudio publicado por José Carrión junto a Santiago Fernández y otros colegas de la Universidad de Murcia, sobre investigaciones en la cueva granadina de Carihuela, “encontraron rastros de herramientas de Neandertales que poseen una antigüedad de entre 45.000 y 21.000 años”.
La BBC recoge declaraciones del profesor Carrión en la que sugiere, no obstante, precaución a la hora de establecer conclusiones paleoantropológicas, ya que “los huesos humanos han sido recuperados de diferentes excavaciones y la relación entre las nuevas dataciones y éstos deben ser tomadas con cautela”.
De "Campus Digital"
www.um.es

Anónimo dijo...

ENTREVISTA EN CAMPUS DIGITAL

“Murcia fue un jardín botánico en épocas en las que Europa era una estepa inhóspita”

Define su trabajo como “detectivesco”, sólo que en un escenario situado hace miles de años.

José S. Carrión es paleocólogo.

Los diminutos granos de polen aportan a sus ojos de investigador valiosos datos sobre la vegetación y el clima del pasado, de cuál fue el entorno, en definitiva, en el que se desenvolvieron nuestros ancestros.

Y es que, según él, el polen y su contexto, aportan pistas definitivas para conocer no sólo como eran nuestros paisajes en épocas remotas, sino también prever qué entorno espera a nuestros descendientes.

La paleocología nos ha permitido saber, por ejemplo, que Murcia –al igual que buena parte del extremo meridional de la península- fue una especie de jardín botánico durante las crisis frías y áridas acaecidas en los últimos dos millones de años, o que desde hace más de 4000 años estamos atravesando una racha de aridez que no parece dispuesta a abandonarnos.

Gracias a esta especialidad, podemos saber, por ejemplo, que el cambio climático es imparable; que una glaciación nos espera a la vuelta de la esquina, como quien dice, o que el efecto invernadero existía ya en la Tierra hace centenares de miles de años.

La prestigiosa revista "Nature" se hizo eco de sus investigaciones sobre los últimos neandertales europeos, que habitaron un sur de la península ibérica convertido en un edén entre inhóspitos territorios helados. Su presencia en la Península parece que fue bastante más próxima en el tiempo de lo que se suponía.

-P: ¿Cuáles son los procedimientos usados por los paleocólogos para reconstruir escenarios pasados?

-R: En cierto modo, un contingente de granos de polen fosilizado es una muestra de la atmósfera que había en un momento determinado. Con diferentes muestras secuenciadas en el tiempo tenemos un registro temporal de eventos del paisaje vegetal.

Este tipo de análisis, estudiado en series temporales suficientemente largas, puede incluso permitir prever cómo serán los climas del futuro, como serán los escenarios que se avecinan.

-P: ¿Cómo es el trabajo de un paleobiólogo?

-R: En realidad, nuestra actividad cotidiana se asemeja a la de los miembros del CSI, sólo que nos alejamos más en el tiempo: hemos de intentar reconstruir algo que no vemos, y lo hacemos con evidencias.

Se trata de un trabajo científico que no se parece a muchos procedimientos de cálculo matemático ni a otros relacionados con las ciencias experimentales. Se trata de algo muy estimulante, porque de alguna manera hay que conjugar la imaginación con el rigor científico.

-P: ¿Qué tipo de cosas permite averiguar el análisis polínico?

-R: El contexto del polen permite saber cuál era el ambiente en el que se desenvolvía un determinado tipo de hombre o de cultura.

Cuando se tiene una secuencia temporal y se compara con la paleovegetación se puede saber la paleotemperatura que había en la superficie del agua en un momento determinado. Eso, a lo largo de una secuencia sedimentaria amplia permite establecer una curva de paleotemperaturas de miles de años. Si al mismo tiempo se compara con cómo ha ido variando la vegetación, la cuenca lacustre…, y si encima tienes restos de homínidos, el cuadro puede ser fantástico.

El sur de la Península y los últimos neanderthales

-P: Usted ha estado investigando en torno a las causas de la extinción de los Neandertales y ha llegado a conclusiones muy interesantes. Uno de sus artículos apareció en la revista científica "Nature" , con un título muy significativo: ‘Los últimos neandertales de Europa'.

-R: Durante mucho tiempo se consideró que los neandertales se extinguieron en el continente europeo hace 35.000-40.000 años. En la última década estas fechas se han ido rebajando: se aceptaba entre 32 y 33.000 años. En nuestra península ya existen hombres modernos por esas fechas. Hemos demostrado que, en Gibraltar, los neandertales sobrevivieron hasta hace 28.000 años como mínimo, e incluso es probable que sobrevivieran hasta hace 25.000 años.

-P: ¿Por qué sobrevivieron tanto los neandertales en el sur de la Península cuando ya se habían extinguido mucho antes en el resto de Europa?

-R: El extremo sur de Iberia fue un importantisimo refugio glaciar de especies vegetales que facilitaron la supervivencia de los bosques.

Mientras que en el resto del continente la última glaciación supuso una desaparición de estepas y praderas, el sur de la península, sobre todo la zona litoral que va desde Murcia hasta Huelva, fue una especie de jardín botánico en épocas muy frías y muy áridas.

En el sur de Iberia había robles, avellanos, fresnos, abedules, olivos, arces y muchas especies con frutos y raíces comestible. Aquí se refugiaron bosques y sabanas, lo que atrajo a una fauna de la que se venía alimentando el neandertal 200.000 años antes. Ellos aquí se mantuvieron en casa.

-P: Pero la imagen típica del Neandertal es la de un ser con pieles, adaptado al frío…

-R: Eso es mitología. El neandertal es, sobre todo, un animal de ambiente mediterráneo. De hecho, cada vez que había una glaciación y las condiciones climáticas se volvían inhóspitas, los neandertales se refugiaban en las latitudes más meridionales del continente.

El neandertal no es un animal de estepa fría, quien es un animal de estepa fría es ya el hombre moderno.

-P: ¿Se ha podido establecer cómo era la dieta de estos homínidos?

-R: Su dieta era increíblemente variada.

En los yacimientos de Gibraltar, por ejemplo, hemos identificado huesos quemados de muchas aves marinas. También restos de focas monje. Es decir, que probablemente nadaban y navegaban. También habían conchas, mejillones, lapas…, se hacían una especie de ‘paella'.

Hay también muchos restos de codorniz, y este ave no es fácil de cazar, se necesitan estatregias de mimetismo y trampa. Es decir, que la visión brutal y simiesca del neandertal hay que desecharla.

Inteligentes y espirituales

-P: Es decir, nada de ese tipo de ojos extraviados y ademanes torpes que siempre nos presentaron…

-R: El neandertal se ha considerado una especie fallida, pero sobrevivió muchos más años de los que nosotros llevamos sobre la Tierra.

Los neandertales tenían una capacidad craneana importante. Su dieta y el paisaje en el que vivían dice mucho sobre su modo de vida.

-P: ¿Qué otras cosas nos aporta el análisis polínico en cuanto a la forma de vida del Neandertal?

-R: Nos ha permitido saber cosas muy interesantes de esta especie. Por ejemplo, en la Cueva de Shanidar, en Irak, se detectó polen de plantas exóticas. No eran comestibles, simplemente eran llamativas. Se encontraron en las zonas de enterramiento, lo que dejaba claro que poseían ya cierta espiritualidad, porque echaban flores en las tumbas. Ese fue un importante hallazgo a favor del carácter humano, más que humanoide, de los neandertales.

-P: Es decir, que estamos hablando de algo así como nuestros hermanos mayores…

-R: Es una especie muy próxima a nosotros. El debate de nuestra relación con ellos sigue vivo. Ahora mismo se está trabajando con ADN fósil de huesos de neandertales, lo que está proporcionando una información valiosísima sobre la distancia genética tan nimia que existe entre ellos y nosotros. Y no sería raro que en el futuro nos encontrásemos con una sorpresa: la de que quizás seamos dos variedades distintas de la misma especie. Aunque esto, de momento, es simple conjetura.

La hibridación es algo muy posible, pues hubo territorios donde compartieron nicho. Al principio de la formación de una especie, las barreras genéticas que impiden el cruzamiento son muy laxas. No es improbable que hubiese cruzamientos exitosos.
Hay que tener en cuenta que nuestra especie y los neandertales coexistieron durante 10.000 años en el sur de la península ibérica.
Los paleobiólogos somos como el CSI, sólo que nos alejamos más en el tiempo.

El polen permite saber en qué ambiente se desenvolvían nuestros antepasados.

Los últimos neandertales se sintieron en casa en el sur de la península.

Los neandertales poseían ya cierta espiritualidad: echaban flores en las tumbas de sus difuntos.

El primer agente de extinción biológica es el hombre.

Irremisiblemente, vamos hacia una nueva glaciación.

Se ha producido efecto invernadero muchas veces en la historia de la Tierra.

Los cambios climáticos son abruptos.

El hombre no se extinguirá por un cambio climático.

Anónimo dijo...

2ª PARTE DE LA ENTREVISTA DE CAMPUS VIRTUAL A J. CARRIÓN

-P: Usted ha sido pionero dentro de la ciencia en España en un tiempo en el que trabajar en este terreno en nuestro país era poco menos que imposible ¿Cree usted que se debería primar a las mujeres para favorecerles su incorporación en todos los ámbitos?

-R: Yo no estoy de acuerdo con las cuotas. A la investigación deben ir los mejores, sean hombres o mujeres. Lo que sí estoy de acuerdo es en que no haya discriminación negativa por el hecho de ser mujer. Me parece bien que haya paridad en los tribunales y que no se discrimine a la mujer, pero no en que por el hecho de ser mujer vayamos a tener una cuota y entremos en investigación o en otros campos por esa razón.

Las mujeres deben competir en igualdad de oportunidades y no se les debe privar de ninguna de ellas. Es cierto que las mujeres tienen más dificultades a la hora de tener una vida profesional, porque tienen la carga biológica de la maternidad. En ese sentido la sociedad les debe ayudar mucho más de lo que lo hace en la actualidad, pero se trata de ayudas de otro tipo, no de darles un puesto de trabajo porque son mujeres.

-P: Usted viene a la Universidad de Murcia a participar en unos actos programados por y para los estudiantes ¿Qué mensaje lanzaría a los jóvenes interesados en el mundo de la ciencia?

-R: Si a uno le gusta la ciencia, el hacer investigación científica es lo mejor que le puede ocurrir en la vida. Pero hay que tener mucho entusiasmo, mucha educación y dedicarle mucho trabajo.

Existe una anécdota que contaba uno de los padres de la genética molecular, allá por los años 50, que afirmaba que si uno no tiene la capacidad para ser un artista, lo mejor que le puede suceder es ser científico.

Murcia: un jardín entre estepas

-P: ¿Cómo era el clima de la Murcia prehistórica?

-R: Hace tan solo 6.000 años Murcia era mucho más húmeda que en la actualidad, había incluso avellanos en la costa. Pero el sureste peninsular empezó a experimentar crisis de aridez desde hace 5.000 años. En esa época comenzó a no haber agua suficiente para el mantenimiento del ecosistema forestal. La desertificación actual es la continuación de un proceso milenario que el hombre ha acelerado.

-P: Un campo de estudio reciente es el de los colapsos culturales ¿Cuáles fueron las causas de la desaparición de la cultura Argárica, tan importante en el sureste peninsular?

-R: Durante muchos años se ha debatido si se debió a un cambio climático. Hemos estudiado el cambio vegetal en dos paleolagunas almerienses. Justo antes de la desaparición de la cultura argárica se produce un enorme cambio climático, con la desaparición de un bosque mixto con una gran diversidad, pasándose a un ecosistema más parecido al del chaparral mediterráneo.

Todo apunta a que la cultura argárica fue poco respetuosa con un ecosistema que ya estaba siendo sometido a una presión importante. La agricultura, y sobre todo la ganadería, fueron depredadoras de un entorno ambiental muy delicado.

-P: ¿Tan importante era ya la población en la región como para que tuviese que ver en el fin de un ecosistema?

-R: La cultura de Millares y la cultura argárica coinciden con fases importantes desde el punto de vista demográfico en el sureste peninsular, Muchas sierras tenían sus laderas repletas de poblados prehistóricos que inducen a considerar una población dispersa pero numerosa. Probablemente, estas zonas no han vuelto a estar tan pobladas hasta estos precisos momentos, en que han comenzado a construirse urbanizaciones.

El cambio climático y los otros cambios

-P: ¿Qué se produce cuando hay un cambio climático importante en la naturaleza y en la fauna?

-R: Un ecosistema es como un cuerpo humano: el cambio, cuando es corto y no muy potente, es algo que tolera bien la vegetación. Sin embargo, cuando es sostenido, la vegetación cambia y se produce un efecto dominó. Cuando esto ocurre cambia la fauna, y con ello todo el contexto en el que se mueve una población de homínidos.

-P: ¿Qué debe cambiar en la naturaleza para que se produzca una extinción a gran escala?

-R: La mayoría de los paleoantropólogos aceptan que las grandes extinciones de vertebrados son una respuesta final a un proceso de inadaptación ante un cambio climático.

Las extinciones, en general, son abióticas: provocadas por cambios físicos, en el sistema atmosférico y en el climático. La única extinción condicionada bióticamente en los 3.900 millones de años de vida del planeta es la actual. El primer agente de extinción biológica es el hombre.

-P: Asegura que no sólo se puede analizar cómo era el escenario pasado, sino que también se puede prever el futuro ¿Qué se vislumbra tras este cambio climático que se avecina?

-R: El cambio climático global es un conjunto de teorías y de pruebas con muchas connotaciones económicas e incluso políticas.

Nos encontramos en el Cuaternario, un período en el que el clima está condicionado de forma astronómica, por cambios en la órbita terrestre con respecto al sol. Se trata de algo periódico y que escapa al hombre.

Esos cambios están en varios niveles: el más importante concurre aproximadamente cada 120.000 años, y tiene que ver con las transiciones, un cambio de glaciar a interglaciar. Los períodos interglaciares duran entre 15.000 y 20.000 años, y los glaciares unos 100.000. Irremisiblemente, vamos hacia una nueva glaciación.

La duda está en el “reloj paleobiológico”: no sabemos si la nueva glaciación vendrá dentro de 500 o de 2000 años, pero no creo que más, pues llevamos entre 15 y 16.000 años de interglaciación.

-P: Aunque las causas principales de todo este cambio estén determinadas por un ámbito que nos sobrepasa, el hombre ha puesto obstáculos a la marcha digamos ‘natural' de la naturaleza con un progreso que en algunos casos la ha agredido salvajemente …

-R: Lo que ocurre es que el desarrollo económico a raíz de la revolución industrial ha roto una dinámica natural, produciendo un aumento de la temperatura media anual y cambios en los sistemas de circulación atmosférica y oceánica que han supuesto una acentuación del efecto invernadero. Pero el efecto invernadero no es un fenómeno nuevo: se ha producido en la historia de la Tierra muchas veces. Los sedimentos nos hablan de que ya tuvo lugar un recalentamiento global, producido por grandes incendios, en el período Carbonífero.

En estos momentos existen en la Tierra, al mismo tiempo, dos tendencias contrapuestas: hacia una nueva glaciación y hacia un aumento de temperatura por el efecto invernadero.

Este es un escenario de gran incertidumbre, pues no existen precedentes. Eso sí, las respuestas del clima ante las presiones son muy rápidas. No deberíamos esperar demasiados avisos. Climas estables durante milenios han acabado en décadas.

-P: Así visto, resulta inquietante el futuro del hombre…

-R: No soy catastrofista. Creo mucho en la capacidad social de mi especie. Nuestra especie siempre ha demostrado una incomparable inteligencia social. El hombre inventará mecanismos para sobrevivir como especie. Otra cuestión es el coste poblacional: cuántos de nosotros tendremos que desaparecer de la biosfera por nuestra incompetencia política y la falta de concienciación social en estos momentos.

El hombre se extinguirá, como todas las especies de homínidos, cuando le toque, pero no por un cambio climático.